lunes, 1 de agosto de 2016

Del Oso Bongo a Pampita, con escalas



    La primera vez en mi vida que escuché la palabra "empantanado" fue en la década del sesenta. Rodolfo Di Sarli anunciaba, con su mirada convincente y su palabra dramática, que el camión que traía al Oso Bongo para pelear con Martín Karadagián no había llegado a tiempo. "Se empantanó", sostuvo misteriosamente el eterno relator de Titanes en el Ring.
    Un tiempo después fuimos al puerto de Buenos Aires, porque desde Egipto, el Campeón del Mundo traía a la Momia. Resultó ser un luchador sordomudo, más fuerte que el acero, que despertó la inquietud del mismísimo Presidente de la Nación y que sólo con un golpe certero en la espalda se desconcertaba. Casi como la Kriptonita Roja que alteró tantas veces a Superman.
    Más adelante, una noche, en el viejo canal 9, en blanco y negro, el niño que fui vio al Armenio en una durísima pelea cuerpo a cuerpo con el Hombre Invisible. Más de cuarenta minutos tan desiguales lo dejaron colgando de las cuerdas, sangrante, y todo concluyó cuando una monjita se acercó a limpiar su rostro desencajado.
    Pasaron unos años y Martín Karadagián volvió a viajar, pero esa vez al Tibet. Entonces se demoró unas semanas porque había ido a buscar al Yeti, el abominable Hombre de las Nieves, que finalmente luchaba junto a su hijito en los estudios de Teleonce.
    La vida transcurrió a velocidades increíbles. A fines de julio de 2016 el conductor Marcelo Tinelli descubrió, al querer saludar al jurado de su programa de baile, que una de sus integrantes, Carolina Ardohain, conocida como Pampita, se había retirado antes de tiempo, por lo que podría ser sancionada o expulsada. Una cámara seguía a la bella modelo por los pasillos de la productora Ideas del Sur, mientras ella saludaba apurada para no perder el vuelo y diversos paneles discutían las consecuencias y la improcedencia de su desplante.
    No está demás, cada tanto, dejarnos ganar por la fantasía de los fabricantes de sueños.

    Mario dos Santos Lopes
    @deseadorevista
   
foto revista GENTE 1972

No hay comentarios:

Publicar un comentario